Hoy en este post, quiero presentaros mediante una entrevista a Yas, novia Covid 2020.
Ellos celebraron su boda el 18 de julio, prácticamente acabábamos de salir de la desescalada. Fueron de los afortunados que no tuvieron que cambiar su fecha, y yo afortunada de que contaran conmigo para los preparativos, y de que ahora sacara un ratito de su tiempo para esta pequeña entrevista.

Comparado con otros años, fuisteis una de las pocas bodas que se pudieron celebrar este año, ¿Cómo te hace sentir eso?

La verdad es que nos sentimos muy afortunados, sobre todo de poder haberle dado color a este 2020 tan gris con un poco azul.

¿Cómo recordáis el gran día? Y ¿Cuál es el mejor recuerdo?

Ese día lo recordamos con ilusión, nervios, tensión, emoción, ternura… fue un día mágico que jamás podremos olvidar. Para mí, uno de los mejores recuerdos fue que mi padre me llevase al altar, siempre fue mi sueño desde niña. El de él fue verse en el altar esperándome y el verme entrar vestida de novia y del brazo de mi padre, ya que sabía lo que significaba para mí.

¿Cambiarías algo de ese día?

La verdad es que no, fue un día perfecto y lleno mil momentos emotivos.

¿Se quedaron muchos invitados sin poder asistir por vivir fuera o porque les daba miedo el poder contagiarse?

Sí, bastantes. Sobre todo la gente mayor, muchos no tenían confianza, ni seguridad por todo lo que estábamos y seguimos hoy en día viviendo.

¿Y vosotros? ¿Tuvisteis miedo a contagiaros?

Sí, no fue fácil la decisión. No por nosotros, sino por nuestros padres, abuelos, amigos y demás familia. Es mucha responsabilidad.

¿te arrepientes de no haber esperado a que cambiaran un poco las condiciones?

No, porque no había garantías de que esto se solucionase de aquí en un año, o en dos (ojalá), pero no había garantías. Y la verdad, yo tampoco sabía si para el año mi padre me podría llevar al altar o mi abuela (con demencia), estaría para el año a nuestro lado… Yo pienso que las cosas se tienen que hacer cuando se da la oportunidad, porque la vida da mil vueltas y el futuro es incierto.

Imagino que no era fácil preparar todo sabiendo que existía la posibilidad de que no pudierais casaros ese día, ¿En algún momento se te pasó por la cabeza cambiar la fecha?

Nada fácil, hubo momentos en los que nos lo planteábamos, pero nosotros teníamos la certeza de que todo saldría bien, porque los invitados que iban a nuestra boda, es gente que se cuida, que toma medidas, que está muy implicada con todo esto. Son familias y amigos que viven con padres, abuelos, hijos… Sabíamos que se cuidaban y eso también nos tenía tranquilos. Aun así no dejamos de hablar nunca con el restaurante, Dj, siempre hablando mucho este tema y haciendo hincapié en las medidas de seguridad, en que la gente se echase gel… Aunque a fin de cuentas la mayoría eran grupos grandes de convivientes, pero no dejas de tener miedo de lo que pueda pasar, pero gracias a dios todo salió estupendo.

¿Compraste muchas cosas por internet, o te llegaron con retraso, al no poder acudir a las tiendas por estar cerradas a causa del covid?

Sí, muchísimas. Algunas llegaron genial de tiempo, en cambio otras tardaron mucho o incluso llegaron encima de la fecha y eso también te aumenta los nervios y el estrés que provocan los preparativos al fin y al cabo.

¿Qué consejo le darías a futuras novias?

Pues.. sinceramente que vivan ese día al 100%, que se empapen de cada cosa que estén viviendo, porque pasa volando. Yo recuerdo estar como en un sueño, no me creía que me casaba hasta que subí las escaleras de la iglesia y lo vi a él esperándome en el altar. Ahí me di cuenta de que ese día había llegado de verdad, y que tenía que vivir cada minuto y sobre todo guardarlo en mi mente, porque al final del día te quedas con la sensación de: “¿Ya está?”, tantos meses (en nuestro caso), preparando todo con tantos nervios e ilusión y en un día se acabó eso. Por eso es muy importante vivirlo todo todo y tener millones de fotos y vídeos para volver a revivir eso que se te queda dentro de un día tan único y especial.

Y hasta aquí nuestra pequeña entrevista, por mi parte, sólo me queda dar nuevamente las gracias por haber contado conmigo. ¡¡Les deseo toda la felicidad de este mundo!!