Pocas etapas en la vida se viven con tanta ilusión (y tanto caos) como la organización de una boda. Lo que empieza con una idea bonita puede convertirse en un rompecabezas si no se planifica bien. Como wedding planner en Galicia, he acompañado a muchas parejas en este viaje y he visto de cerca los errores más comunes al organizar una boda que suelen cometer. Hoy quiero compartir contigo cuáles son esos fallos frecuentes y, lo más importante, cómo puedes evitarlos para disfrutar de un proceso más tranquilo y una celebración inolvidable.

1. No definir un presupuesto claro desde el principio

Uno de los errores más comunes al organizar una boda es empezar a contratar proveedores sin tener un presupuesto definido. Esto puede llevar a gastos descontrolados y sorpresas desagradables al final.

Cómo evitarlo:
Estableced una cifra realista desde el principio y haced un reparto aproximado por partidas (banquete, decoración, fotografía, vestido, etc.).

2. Dejar todo para el último momento

Muchas parejas subestiman el tiempo que requiere organizar una boda y comienzan a planificar con muy poca antelación. Esto puede limitar la disponibilidad de los mejores proveedores o espacios.

Cómo evitarlo:
Comenzad a planificar al menos con 12 meses de antelación. Si ya vais con el tiempo justo, contar con una wedding planner local puede marcar la diferencia. Conocemos los mejores proveedores de Galicia y podemos agilizar todo el proceso.

3. No considerar el clima gallego

Galicia es preciosa, pero todos sabemos que el tiempo puede ser impredecible. Muchas parejas se enamoran de una boda al aire libre sin tener en cuenta un plan B.

Cómo evitarlo:
Siempre, siempre, tened una alternativa cubierta. Ya sea una carpa elegante o un salón cercano, es fundamental tener opciones por si la lluvia decide acompañar.

4. Querer hacerlo todo solos

Es muy habitual que las parejas quieran encargarse de todo, desde las flores hasta la música, pensando que así ahorrarán dinero. Pero esto suele traducirse en agotamiento y estrés innecesario.

Cómo evitarlo:
Delegad. Una Wedding Planner os permite disfrutar del proceso sin tener que estar nerviosos por si vais bien de tiempo. Nosotras gestionamos los tiempos, resolvemos imprevistos o dudas y nos aseguramos de que todo salga perfecto, siempre bajo vuestros gustos, estilo y decisiones.

5. No pensar en la experiencia de los invitados

A veces, se pone todo el foco en los novios y se olvida la comodidad de los invitados. Esto incluye aspectos como el transporte, el alojamiento o incluso los tiempos muertos durante el día.

Cómo evitarlo:
Pensad la boda como una experiencia completa. Ofrecer transporte desde las ciudades cercanas si es que tenéis muchos invitados de fuera, y por supuesto, tener un timming bien definido.

6. No contratar un profesional para la coordinación del día B

Después de meses de preparación, el gran día debería ser para disfrutar, no para estar pendiente del montaje, los tiempos o los proveedores.

Cómo evitarlo:
La coordinación del día B es clave. Una wedding planner se asegura de que todo fluya: desde que llega el primer proveedor hasta el último baile. Así vosotros solo tenéis que preocuparos de vivir el momento sin ningún tipo de preocupación.

7. No tener en cuenta los tiempos reales de una boda

A veces, por emoción o desconocimiento, se planea el día con una agenda demasiado ajustada: maquillarse en una hora, fotos exprés, ceremonia, cóctel… ¡y todo sin margen!

Cómo evitarlo:
Calculad los tiempos con realismo y añadid siempre un pequeño colchón entre cada momento, y corroborarlo siempre con cada proveedor.

8. Elegir proveedores solo por precio

Es normal tener en cuenta el presupuesto, pero elegir a alguien solo por ser más económico puede acabar saliendo caro.

Cómo evitarlo:
Asegúrate de que entra en tu presupuesto, pero que cuenta con experiencia real en bodas. Mira otros trabajos, busca testimonios de otras parejas y asegúrate de sentir buena conexión.

9. No disfrutar del proceso

Suena obvio, pero muchas parejas se pasan meses discutiendo por decisiones pequeñas, cargándose de tareas y dejando que el estrés y el agobio del día a día sumado a todo lo que conlleva la organización de una boda les nuble la ilusión.

Cómo evitarlo:
Recordad por qué estáis haciendo esto. Tomaros respiros, desconectar para volver a conectar, celebrad cada paso y buscad ayuda cuando lo necesitéis. Delegar la organización total o parcial en una wedding planner os devuelve tiempo, tranquilidad… y muchas sonrisas.


¿Quieres evitar todos estos errores y disfrutar realmente del proceso?

Si estás organizando tu boda en Galicia y buscas a alguien que te guíe, te asesore y esté a tu lado en cada paso, estaré encantada de ayudarte. Puedes contar conmigo para la organización integral, parcial o solo para la coordinación del día B. Puedes descargar mi dossier haciendo click aquí mismo. Y si quieres conocerme un poquito más, puedes ir a la sección “sobre mí” >click aquí<

Pincha aquí para escribirme directamente al WhatsApp y empecemos a dar forma a vuestro gran día sin estrés y con toda la magia que merece 🙂

Espero que este artículo con los errores comunes al organizar una boda, te haya sido de ayuda y aclare un poco tus ideas 🙂

Por último; contarte que el próximo septiembre está previsto hacer un pequeño Brunch para novias: “Planning & Brunch”. Será en Vigo, así que si eres de la zona de Galicia, más concretamente Pontevedra, te animo a que te unas a compartir un ratito de charla agradable con otras novias ilusionadas como tú. Habrá:

✨ Un pequeño desayuno rico (porque los detalles importan)
📝 Consejos prácticos para ayudarte a organizar tu boda sin morir en el intento
💬 Un espacio seguro para resolver dudas, compartir ideas y reírnos un rato
🎁 Plantillas de ayuda para que puedas llevarte a casa
🌸 Y, por supuesto, ¡mucha inspiración y buena energía!

Podrás venir acompañada por una persona, pero recuerda que las plazas son limitadas. Si quieres unirte a la lista de espera para saber la información antes que nadie, haz Click en el siguiente enlace: Lista de espera “Planning & Brunch”

Nos vemos en el siguiente post, ¡un abrazo enorme!